La huella digital, en el contexto de la tecnología y la seguridad digital, se refiere a la información única y distintiva que identifica a un usuario, dispositivo o entidad en línea.
Expertos de INSSIDE Ciberseguridad nos cuentan cómo esa huella digital se crea a partir de una variedad de datos y características que pueden incluir:
- Dirección IP: Cada dispositivo conectado a Internet tiene una dirección IP única que se utiliza para identificarlo en la red.
- Cookies: Los sitios web a menudo almacenan pequeños archivos llamados cookies en el navegador para realizar un seguimiento de las actividades en línea y ofrecer una experiencia personalizada.
- Historial de navegación: Los hábitos de navegación, como los sitios web visitados y las búsquedas en línea, contribuyen a la huella digital.
- Datos de dispositivos: La información sobre los dispositivos, como el sistema operativo, el tipo de navegador y la resolución de pantalla, se utiliza para identificarlo.
- Perfiles en redes sociales: La información que se comparte en redes sociales, como el nombre, foto de perfil, conexiones y publicaciones, contribuye a la huella digital.
- Datos de ubicación: La ubicación de un dispositivo en un momento dado también forma parte de la huella digital.
La huella digital se utiliza en varias aplicaciones, como la autenticación en línea, la personalización de anuncios, el seguimiento de usuarios y la seguridad cibernética. Es importante comprender que la recopilación y el uso de la huella digital también plantean preocupaciones de privacidad, ya que los usuarios a menudo no son plenamente conscientes de la cantidad de información que se recopila y cómo se utiliza.
¿Qué recomienda INSSIDE para reducir la huella?
Es posible tomar medidas para limitar la cantidad de datos personales que se rastrean. Aquí, algunas maneras de reducir la huella digital en línea:
- Usar una red privada virtual (VPN): Una VPN puede ocultar la dirección IP y enmascarar la ubicación, lo que dificulta que los sitios web y servicios rastreen la actividad en línea.
- Navegación privada: Los navegadores web ofrecen modos de navegación privada que no almacenan el historial de búsqueda, las cookies o los datos de inicio de sesión.
- Gestión de cookies: Configurar el navegador para que bloquee o elimine cookies de terceros y limitar las cookies en general. Esto reducirá el seguimiento de la actividad en línea.
- Controlar la configuración de privacidad en redes sociales: Ajustar la configuración de privacidad en los perfiles de redes sociales para limitar quién puede ver la información personal y las publicaciones.
- Usar servicios de correo electrónico cifrados: Utilizar servicios de correo electrónico que ofrecen cifrado de extremo a extremo para proteger las comunicaciones.
- Utilizar autenticación de dos factores (2FA): Habilitar la autenticación de dos factores siempre que sea posible para mejorar la seguridad de las cuentas en línea.
- Limitar la cantidad de información personal compartida: Evitar compartir detalles personales innecesarios, como números de teléfono, direcciones y números de seguridad social.
- Utilizar contraseñas fuertes: Utilizar contraseñas seguras y diferentes para cada cuenta en línea para evitar la exposición de tus datos personales. A su vez, actualizar las contraseñas es esencial para proteger las cuentas y datos virtuales. Esto, ayuda a prevenir ataques, reduce riesgos en caso de filtraciones.
Para más información contáctate con INSSIDE