En la era digital, las estafas en línea se han vuelto más sofisticadas, y la ingeniería social se presenta como una herramienta clave para los delincuentes. Recientemente, ha surgido una modalidad de estafa que involucra la creación de empatía entre el estafador y su víctima, aprovechando la confianza ganada para cometer fraudes exitosos.
El modus operandi comienza con la llegada del supuesto cliente a un local, donde entabla una conversación con el vendedor, abordando temas de interés general para generar empatía. Este proceso, denominado “ingeniería social”, establece una conexión que el estafador explota para obtener la información necesaria.
Después de realizar un pedido, que a menudo implica sumas significativas, el estafador solicita los datos de la cuenta, como el CBU o alias, y simula problemas en el proceso. Utilizando esta información, crea un falso comprobante de pago, que puede ser de Mercado Pago u otro banco, añadiendo credibilidad a la estafa.
Una vez que tienen el comprobante, proceden a mostrarlo, algunos más avanzados en la práctica lo envían por WhatsApp y brindan un número de teléfono falso para reforzar la mentira.
Para confirmar que se realizó el pago en Mercado Pago, se recomiendan medidas como: activar las notificaciones de la aplicación, revisar los correos electrónicos de confirmación, verificar el extracto de cuenta en la plataforma y solicitar al pagador el comprobante de pago para obtener detalles sobre la transacción.